viernes, 28 de septiembre de 2018

Refugio de girasoles

Me confinaron en un cuarto pequeño, de paredes blancas y húmedas. La lamparilla apenas alumbraba. De la noche a la mañana me había convertido en un prisionero de guerra.
Observé los frascos de pintura olvidados quizás por alguien que ya no vivía. Recordé a Kandinski y aquellos murales que lo ayudaron a evadirse del campo de exterminio, ¿Qué otra cosa era mi celda sino un habitáculo de exterminio de mi alma, de mi esencia humana? Pero no me iba a dejar atrapar, no.
Tomé las pinturas, tracé un camino infinito, lo rodeé de girasoles, brillantes girasoles, sóloel cielo conservó los colores de mi espíritu turbado. Pinté con fuerza, con rabia, casi diría con desesperación. Terminé la obra, la observé fijamente, cerré los ojos y entré.
El aire fresco matinal me golpeó la cara.
No quise mirar atrás, la consigna era correr, correr fuerte entre los girasoles.
El cielo me atormentaba con esas nubes oscuras que se movían en torbellino, pero intentaba ignorarlo, sólo miraba hacia adelante, sólo me entrelazaba con esas caras amarillas que peinaban pétalos de oro.
Corrí, corrí y seguí corriendo.
A lo lejos, retumbaba la metralla pero a mí esa guerra no me podía alcanzar, no era la mía, no me pertenecía. Estaba seguro que en el sembradío no entrarían balas.
En esa huída hacia la libertad, tropecé con una mina que se ocultaba entre las plantas y con un estruendo ensordecedor y un sacudón, mi espíritu se elevó a los aires, superó el cielo enojado, voló a la libertad mientras mi cuerpo quedó acunado en pétalos de girasoles.

15 comentarios

  1. 1. Norelkis dice:
    ¡Hola!
    La verdad es que al inicio no comprendí con exactitud la pintura del personaje. ¿Pintó girasoles?
    ¿Y por qué se desarrolló la guerra? Recuerdo que hay un país donde el líder se volvió loco y plantó minas por todo el territorio y que hoy en día siguen activas unas cuantas. Por alguna razón creo que es el mismo país de la historia.
    Es muy triste, el personaje estaba en el lugar y momentos equivocados. Me gustó la frase final: “voló a la libertad mientras mi cuerpo quedó acunado en pétalos de girasoles.”
    Tuviste bien en cuenta el factor sorpresa, por lo menos no creí que el protagonista fuera a morir entre girasoles, menos por una mina.
    ¡Saludos desde el 133!
    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 20:15
  2. 2. Luis Ponce dice:
    Hola Galia:
    La mezcla de girasoles y trementina (un solvente para la pintura al óleo) parece que causa algún tipo de locura que te obliga a cortarte una oreja o a volar en pedazos por una mina escondida.
    Creo que tienes material para hacer un relato comparativo con la vida de van Gogh.
    Si desarrollas un poco más el proceso de la pintura podrías conseguir algo muy interesante.
    Me gustó leerte.
    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 18:20
  3. 3. Otilia dice:
    Hola Galia,
    Gracias por leer y comentar.
    Tu relato me ha parecido poesía, aunque muestra el horror de la guerra.
    Veo que se ha escapado un espacio en “apenasalumbraba”.
    Buen trabajo.
    Saludos.
    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 08:57
  4. 4. Patricia dice:
    Hola Galia,
    ¡Qué bonito y qué triste es tu relato al mismo tiempo! Y qué alivio he sentido, metida por completo en tu historia, cuando el protagonista ha terminado de pintar la escena de los girasoles y se ha refugiado en ella. Me ha gustado mucho leerte.
    Un saludo,
    Patricia.
    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 11:18
  5. 5. Yoli dice:
    Hola, Galia.
    Gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha parecido muy bueno. Esa locura del personaje está muy bien conseguido, no se sabe si fue por la pintura o algo más. Al igual que Norelkis, el final me encanta.
    Te seguiré leyendo.
    Saludos
    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 13:05
  6. 6. Piquillin dice:
    Hola Galia: Buenísimo. Me hizo recordar a una peli, creo que era Los Sueños de Kurosawa que se metía en el cuadro de Los Girasoles. La idea de la evasión de la realidad, y una mezcla de mundo fantástico. Bien logrado, lleno de imágenes. Estoy en el 101, si puedes leerme. Gracias!!!
    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 17:00
  7. 7. Carmen Ramarama dice:
    Hola Galia. Qué hermoso relato, lleno de poesía, de sensaciones.
    Buenísima la manera que encuentra el personaje de resguardar su espíritu.
    Felicitaciones. Muy conmovedor.
    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 20:18
  8. 8. Janna Bolriv dice:
    Galia me ha gustado mucho tu relato.
    Un protagonista prisionero de guerra turbado que termina delirando entre los girasoles de su pintura y luego tiene un trágico final.
    Le otorgas mucha vitalidad agregando muy buenas descripciones y frases poéticas. Además el momento en que el prota se pierde entre la pintura pareciera que tan solo está imaginando que se escapa pero al final das el giro, está muy bien logrado.
    A mi personalmente no me gusta cuando el narrador protagonista muere puesto que me suena muy irreal que nos esté contando la historia alguien ya muerto. Hubiera sido mejor emplear (a mi parecer) un narrador omnisciente tercera persona.
    Felicidades 😀
    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 11:58
  9. 9. Janna Bolriv dice:
    Mi relato es el 146 si gustas pasar !!
    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 11:59
  10. 10. Violeta dice:
    Hola Galia.
    Muy poético tu relato. Me encantó la imaginación del protagonista al introducirse en el cuadro, para salvarse del horror.
    Finalmente “se muere” en su escape.
    Realmente lindo.
    Saludos desde el 102
    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 21:42
  11. 11. JGulbert dice:
    Hola Galia,
    Me ha gustado mucho tu relato con tintes oníricos. Para mí ha sido el intento de escapar de una realidad que persigue al protagonista también en su mundo inventado (ese cielo que sigue gris y no puede cambiar), y al final se libera de la única forma definitiva.
    Ha sido un placer leerte.
    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 07:45
  12. 12. María Esther dice:
    Hola Galia, trágico relato contado con giros poéticos e imágenes muy sugerentes.
    Buen lenguaje, cuyo personaje evoluciona con rapidez hacia la locura arrastrado por los horrores de la guerra.
    Muy buena la imagen final.
    Pienso como Janna en cuanto al narrador protagonista, pero, son puntos de vista.
    Saludos.
    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 18:52
  13. 13. Violeta dice:
    Hola Galia!
    Cuánta pasión!
    Tienes una manera increíble de transmitir las sensaciones que se suceden en tu cuerpo, corriendo,huyendo.
    Exquisitas metáforas te van adentrando en tal escenario.
    Ingeniosa evasión de la realidad.
    Un final inesperado.
    Triste pero liberador.
    Nos seguimos leyendo.
    Hasta pronto.
    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 15:44
  14. 14. yolareina dice:
    Hola Galia, Gracias por tus comentarios a mi relato, el tuyo conmovedor, me hizo recordar una canción “Libre” que cantaba Nino Bravo. No sé si la hallas escuchado alguna vez pero te dejo unos versos.
    Solo veinte años y ya está cansado de soñar
    que tras la frontera está su hogar, su mundo y su ciudad
    piensa que la alambrada solo es un trozo de metal
    algo que nunca puede detener sus ansias de volar…..
    … Iba tan feliz que no escuchó la voz que lo llamó
    de su pecho flores carmesí brotaron sin cesar, libre como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar
    como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar…
    Una canción bellísima, eso me recordó tu relato.
    saludos
    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 18:50
  15. 15. Dante dice:
    Galia:
    Antes que nada, gracias por comentar mi relato. Tal como es mi costumbre, agradeceré tu comentario y el de los demás compañeros dentro de la página de mi relato.
    Con respecto a tu relato, quiero decirte que me gustó mucho.
    Me parece un texto muy poderoso. Considerando que el límite del taller es de 750 palabras y que, en general, a todos esto nos complica bastante, destaco que en menos de 300 palabras hayas construido un texto tan sólido y atrayente. Prácticamente, no falta ni sobra nada, y en un primer golpe de vista, no da la impresión de que su extensión sea tan reducida.
    En cuanto a la estructura y a la forma, me parece muy correcto y muy interesante, y el modo en que está redactado revela un vocabulario muy rico, que roza en lo poético y que en no pocas ocasiones, cumple con el “mandato de Chejov” de mostrar en lugar de contar.
    El contenido también es muy interesante, y no sé si intencionalmente o no, es un poco esquivo. No queda claro de qué guerra se trata, ni donde habría transcurrido.
    Siguiendo con el contenido, uno de los puntos más destacados y que creo que pueden llamar la atención de los lectores, es la simbiosis entre el mundo real y el mundo construido por el arte, y esa cierta ambigüedad en torno a la muerte y, en particular, a la muerte física. En el fondo, de lo que en verdad trata el relato es de la Libertad con mayúscula y entiendo que contiene una clara y contundente toma de posición acerca de que la Libertad puede ser limitada pero jamás puede ser exterminada del alma de una persona. Cuando hay guerra, y en particular si esta se vincula con dictaduras, totalitarismos o “democracias” invasoras, se producen situaciones en que real o metafóricamente se pisotea la dignidad humana y personas y pueblos son limitados en su libertad física, política o económica. Pero aun quitando la vida, nadie tiene el poder de exterminar la libertad del fuero íntimo, de los valores más íntimos, de los sentimientos y convicciones más profundos ni el sueño de permanente y verdadera Libertad. Creo que el relato refleja esto muy bien.
    Hecha esta valoración general (muy positiva), ahora voy a hacer un análisis del relato en particular. Te aclaro que en ese análisis, utilizaré algunos criterios muy subjetivos (y por lo tanto, muy discutibles) acerca de la puntuación. Considero que la puntuación es, en general, correcta, pero al leer el texto, se me ocurrió que en algunos pasajes, ésta podría ser revisada. En parte, tiene que ver con mi opinión meramente subjetiva, y en parte, con la intención narrativa que creo que tuviste (qué es lo que quisiste contar y cómo hacerlo).
    1.- Con respecto a la oración “De la noche a la mañana me había convertido en un prisionero de guerra.”, te sugeriría evaluar si no sería conveniente separarla de la anterior con un punto y aparte. No me parece decisivo y reconozco que es opinable, pero me parece que resaltaría más la nueva realidad de la que cobra conciencia el prisionero. Sobre todo porque del contexto y sobre todo, del clímax y del final del relato, surge un interesante juego o “coqueteo” entre realidad “real” y realidad “interior” (¿la verdadera?) por mediación del arte.
    2.- En relación a la oración “Observé los frascos de pintura olvidados, quizás por alguien que ya no vivía.”, cuando la leo, siento que produce una cierta incomodidad la coma después de olvidados. Puedo estar equivocado, porque es una apreciación subjetiva, pero me da la sensación de que interrumpe la fluidez de un texto, que, entre sus principales virtudes, posee fluidez narrativa que agiliza la lectura y la torna una experiencia placentera. En su lugar, te propongo “Observé unos frascos de pintura, quizás olvidados por alguien que ya no vivía”, o tal vez “Observé unos frascos de pintura, olvidados por alguien que quizás ya no vivía”. Ciertamente, el sentido del texto puede variar un poco en uno u otro caso. Sin embargo, te sugeriría detenerte en esa coma. Quizás yo esté equivocado. Pero si coincidís con mi apreciación, tendrías que elegir alguna alternativa o reformular la redacción del modo que te parezca más claro y fluido.
    Dentro de ese mismo párrafo, hay un aspecto de contenido que no llego a entender, y te agradecería que me informes al respecto. Hasta dónde sé, Kandinski murió en Francia, de un accidente cerebro vascular. No tengo noticias de que hubiera estado en un campo de exterminio del cuál se hubiera evadido en sentido real o figurado. Pero como no conozco mucho de este pintor, sería bueno que, si tenés datos sobre él, me cuentes un poco sobre eso. Más allá que sirve para comprender mejor tu relato (y por lo tanto, para disfrutarlo más), también sirve para aprender algo nuevo de una época tan rica y en relación a una persona que aportó mucho al arte pictórico del siglo XX.
    3.- Con respecto a la oración “Recordé a Kandinski y aquellos murales que lo ayudaron a evadirse del campo de exterminio y qué otra cosa era mi celda sino un habitáculo de exterminio de mi alma, de mi esencia humana.”, sugeriría revisar la puntuación, a fin de evaluar si no convendría dividir en dos una oración tan larga. A tal efecto, podría utilizarse un punto y seguido después de exterminio o bien, un punto y seguido y luego continuar con signo de interrogación. De todos modos, “qué otra cosa…” es un interrogante, que podrá estar expresado de modo directo (con signos de interrogación) o indirecto (sin los signos). Es decir que si compartieras esta opinión, esta oración quedaría reexpresada así:
    “Recordé a Kandinski y aquellos murales que lo ayudaron a evadirse del campo de exterminio. Y qué otra cosa era mi celda sino un habitáculo de exterminio de mi alma, de mi esencia humana”. O: “Recordé a Kandinski y aquellos murales que lo ayudaron a evadirse del campo de exterminio. ¿Y qué otra cosa era mi celda sino un habitáculo de exterminio de mi alma, de mi esencia humana?”.
    No sé por qué, pero si me dejo llevar por la sonoridad del texto, se me hace que esta segunda opción se acerca mucho más al tono intimista de tu relato y lo realza. Sin embargo, admito que esto es una opinión subjetiva e incluso más vinculada con la percepción que con un fundamento racional.
    4.- En lo concerniente a la oración “Tomé las pinturas, tracé un camino infinito, lo rodeé de girasoles, brillantes girasoles pero el cielo conservó los colores de mi espíritu turbado.”, considero que sería conveniente revisar la puntuación. La puntuación no es incorrecta, pero la oración queda demasiado larga y, además, hay un pero que está muy próximo a otro utilizado en la última oración del párrafo anterior. Por lo tanto, se podría reelaborar la oración, dividiéndola en dos y eliminando el “pero”. De aceptar esta sugerencia, y con alguna pequeña variación las oraciones quedarían más o menos así:
    “Tomé las pinturas, tracé un camino infinito y lo rodeé de girasoles, brillantes girasoles. En cambio, el cielo conservó los colores de mi espíritu turbado”.
    5.- En relación a la oración que dice “El cielo me atormentaba con esas nubes oscuras que se movían en torbellino, pero intentaba ignorarlo, sólo miraba hacia adelante, sólo me entrelazaba con esas caras amarillas que peinaban pétalos de oro.”, creo que también sería conveniente dividirla, colocando algunos puntos y seguido. Por lo tanto, quedaría más o menos así: “El cielo me atormentaba con esas nubes oscuras que se movían en torbellino. Intentaba ignorarlo. Únicamente miraba hacia adelante, solo me entrelazaba con esas caras amarillas que peinaban pétalos de oro.” Quizás para evitar la reiteración “solo – solo” o “únicamente – solo”, que son palabras similares, podrías cambiar “solo me entrelazaba” por “entrelazándome”. Aunque es una opinión meramente subjetiva, estimo que esto mejoraría la sonoridad de este párrafo e iría en la línea de la fluidez narrativa que le imprimiste al texto.
    6.- En la oración “A lo lejos, retumbaba la metralla pero a mí esa guerra no me podía alcanzar”, te sugiero revisar la puntuación, y, acaso, su formulación.
    O bien sería conveniente colocar una coma después de metralla y suprimir la otra después de “lejos”, o bien podría reformularse un poco la oración y separarla en dos.
    En el primer caso, podría quedar así: “A lo lejos retumbaba la metralla, pero a mí esa guerra no me podía alcanzar”. Y en el segundo, quedaría más o menos de esta manera: “La metralla retumbaba a lo lejos. Pero a mí, esa guerra no me podía alcanzar/Pero esa guerra no podía alcanzarme”.
    7.- En relación a la oración “Estaba seguro que en el sembradío no entrarían balas.”, creo que lo correcto sería “Estaba seguro de que en el sembradío no entrarían las balas” Decir “estaba seguro que” sería un queísmo, dado que si se realizara la pregunta (que contribuye a despejar la duda), ésta se formularía: “¿De qué estaba seguro el personaje?” Entonces, esto nos revela que lo correcto sería “de que” en lugar de “que”.
    8.- Con respecto al párrafo final, considero que después de la palabra “plantas” debería ir una coma o un punto y seguido, luego de “enojado,” sería conveniente poner una “y”, y después de “voló hacia la libertad”, sería conveniente colocar una coma. Con lo cual, quedaría así:
    “En esa huida hacia la libertad, tropecé con una mina que se ocultaba entre las plantas, y con un estruendo ensordecedor y un sacudón, mi espíritu se elevó a los aires, superó el cielo enojado y voló a la libertad, mientras mi cuerpo quedó acunado en pétalos de girasoles.” O bien: “En esa huída hacia la libertad, tropecé con una mina que se ocultaba entre las plantas. Y con un estruendo ensordecedor y un sacudón, mi espíritu se elevó a los aires, superó el cielo enojado y voló a la libertad, mientras mi cuerpo quedó acunado en pétalos de girasoles.
    Sin perjuicio de ello, te sugeriría revisar parcialmente la redacción de este párrafo, ya que la palabra libertad aparece dos veces (“huida hacia la libertad” y “voló hacia la libertad”).
    En conclusión, es un relato muy interesante y bien escrito, con un rico vocabulario cercano a lo poético, que “fluye” al leerlo y que utiliza sutiles mecanismos y metáforas acerca de la realidad y la libertad. Es sólido en estructura y las consideraciones formales que pueden realizarse, son mayormente subjetivas y en caso de ser acertadas, no hacen más que confirmar las fortalezas del propio relato, porque van orientadas a darle aun mayor fluidez de la que tiene.
    Me gustó mucho tu relato y espero seguir leyéndote.
    Saludos.
    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 01:55

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