miércoles, 21 de abril de 2010




El Piano

Do-mina la música y a veces las personas
Re-suena hondamente en la inmensidad del espacio
Mi-sterio encierra en su caja de madera
Fa-vorece la ensoñación en un
Sol-sticio de verano
-grimas arranca en frágiles manos
Si-lencio que inunda su ronco latido.

Un piano es un sino que nos acompaña.
No podemos escapar de él, no podemos elegirlo.
Él nos elige, él decide vivir con nosotros, y si nos negamos, se metamorfosea en mil seres hasta llegar a nuestro lado.
Herencia que habla de nuestros antepasados, es el amor hecho música en manos de enamorado, es la tenaz caja negra que se instala en nuestro living, es dentadura blanca que nos sonríe, es un sonido arrancado a la noche, es curiosidad y presencia contínua es finalmente...nuestro piano.

SENSACIONES ( o sesión de fonoaudiología)


Afuera el viento, la lluvia, el ruido, el caos,
adentro tensión, sólo tensión
Los dientes rechinan masticando rabia.
Una rabia infinita que nunca se acaba,
se enfurece, reclama, y se anuda eterna
en la garganta.
El miedo aparece, tiembla, examina,
recurre a la ciencia para ahuyentar fantasmas;
el cuello late, se endurece, duele.
La garganta seca, se irrita y tose.
Y llega el agua mansa que fluye en su cauce,
divide el tronco en dos afluentes, el izquierdo tenso,
caliente el derecho,asustado en principio, expectante,
va cediendo a la caricia, y aceptando el reto.
El puño reverbera y desarticula el nudo,
el izquierdo espera la ayuda de la empuñadura.
Y llega el día siguiente con una voz sonora
cual cascada suave, toda cantarina.
Agua que envuelve el fuego que quema
y  retorna la calma que espera.
Sensación de sueño, cansancio pesado,
sensación que algo mejora el estado...