viernes, 6 de septiembre de 2024



Interrogantes

 

¿Qué dejan al marcharse los padres?

Un abismo de orfandad, de dolor, de añoranza.

¿Qué dejan cuándo parten a otras latitudes los hijos?

Un hueco, un vacío, un espacio intangible.

¿Qué deja cuándo se extingue nuestra juventud?

Tristeza, remembranzas de viejos amores.

Sentimientos todos que acompañan nuestros sueños,

que recorren nuestra piel.

Y en ese desvarío me provoco extrañeza,

me desconozco, tantas veces.

Me despierto

y me encuentro aherrojada en un mundo que no elegí,

vulnerable, extraña.

Busco integrarme, pertenecer,

dejar la isla que bloquea mis sentimientos.

Busco salvarme y ahogar mi soledad.

La noche me trae visiones de un mundo utópico

y en mi duermevela modifico mi realidad,

la moldeo a medida de mis ilusiones.

Campanadas de certidumbre

repican cantos de esperanza.

Miro tras la ventana y observo el porvenir,

pájaro que aletea sueños y trina despertares.


 

 


Elegía

 

La espada que fue espada

tiñó de muerte la noche

sembró soledad, ausencias,

arrebató el beso

que la luna entre copas de árboles espiaba.

La espada que fue espada

dejó tanta vida cercenada.

Sábana de mármol cubrió tumbas

mientras la tierra lloraba.