Brevilla revista digital de minificción.
© Antología digital de microrrelatos
Dispara usted o disparo yo.
Santiago de Chile, marzo de 2017
Textos de mi autoría publicados:
Siesta desapacible
Le gustaba dormir la siesta
bajo la acacia. La tenue transparencia que dejaba pasar algunos rayos
de sol, atemperaba su carácter irascible y misántropo pero había
algo que perturbaba el ritual, se sentía observado desde detrás de
la tapia, una mirada invasiva.
Un día, escondió entre su
ropa el revólver y simuló dormir.
Con los ojos entrecerrados
divisó unos grandes faros negros debajo de un flequillo. Al instante
disparó un tiro certero en la frente. Se dio vuelta y se durmió.
Así cada uno encontró la paz, a su manera.
Aserrín, aserrán
La noche de San Juan el pueblo bullía de alegría,
aserrín, aserrán, la observé desde la ventana, aserrín, aserrán,
tiraba maderas a la fogata y reía a carcajadas.
Yo la había invitado a la fiesta pero había pretextado
un resfriado, aserrín, aserrán, y allí estaba muy ufana de la mano
de Eduardo, aserrín, aserrán.
No acostumbraba a ser desairado, aserrín, aserrán, y
me daba vueltas a la cabeza la canción que me había enseñado mi
madre, aserrín, aserrán, aserrín, aserrán; bajé las escaleras
desquiciado, la tomé del brazo y me la llevé al final de la calle,
donde la fiesta ya no era fiesta, donde la luz ya no brillaba,
aserrín, aserrán y mientras canturreaba con los dientes apretados,
más me acercaba a poner en práctica el final de la canción,
aserrín, aserrán...
Nuni Córdoba: Que maravilla lo que publicaste Clara!! Me gustó mucho.
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